Turismo mendocino: degustar vino y apreciar arte

“El turismo de bodegas ha crecido enormemente en los últimos tiempos, gracias a constituirse en una herramienta de marketing para promocionar la región argentina”, explica María Elena Diomede, egresada de la Licenciatura en Turismo de la Universidad Blas Pascal que trabaja en la bodega Alfredo Roca. Es sabido que el turista que visita Mendoza no se va sin ver una bodega. Ya no es solamente mostrar viñedos y hacer degustar un vino, sino que es importante ofrecer un espacio de arte o realizar distintos eventos. “En la bodega se estudian constantemente nuevas formas de captar turistas”.

Bajo la lupa
La Lic. Diomede comenta que un salto de calidad para la empresa significaron las auditorías en el rubro de la enología. “Hoy hemos alcanzado certificados en normas de calidad ISO 9000, de buenas prácticas de manufactura y directrices de calidad en enoturismo”, enfatiza luego de explicar cómo la carrera de la UBP le ayudó a manejar los estándares internaciones que toda organización dedicada al turismo debe cumplimentar.

Ganarse el puesto
Graduada en 2010, María Elena Diomede hacía ya varios años que trabajaba como empleada administrativa en la bodega Alfredo Roca, donde al principio realizaba las actividades propias del Perito Mercantil, pero luego se fue implicando, casi por instinto, en las actividades vinculadas al rubro turístico. “Cuando me recibí de Técnica, existía la posibilidad de abrir la bodega al turismo ya que era un actividad en boga. Fue entonces cuando levanté la mano y dije: Yo quiero ese puesto”, afirma dando cuenta del entusiasmo con el que afrontó los desafíos en el sector.

De técnica a licenciada
“La Universidad me aportó el compromiso con el turismo y el gusto por el profesionalismo. Son aprendizajes que elevan”. Diomede realizó la carrera en el CED de San Rafael, Mendoza, cuya dirección lleva adelante Comunidad Digital, una red de 90 Centros de Educación a Distancia que trabaja directamente con la UBP. Cuando ya contaba con el título de Técnica en Turismo decidió empezar la licenciatura. “Es una carrera que volvería a elegir. Ya me gustaba de por sí el turismo y poder ampliar mis conocimientos me pareció fantástico. Frente a la posibilidad de completar los estudios, propuse a mis jefes perfeccionarme en el área y solicité los permisos necesarios para rendir los exámenes. Recibí un total apoyo y así pude obtener mi título de grado”.

Distancia cero
Con gran sentido de pertenencia a la Universidad relata divertida: “En una oportunidad se presentó un grupo de personas a visitar la bodega. Mientras les explicaba, advertí que una de ellas llevaba un pin en la ropa con el escudo de la UBP. Le conté que era alumna del CED y le pregunté quién era. ¡Resultó ser el Ing. Bavio! Fue súper emocionante. Luego lo vi nuevamente cuando viajé a Córdoba para el acto de colación de grados”. El Ing. Bavio es el Secretario de Desarrollo e Innovación Educativa de la UBP.

Hoy reconoce que le interesan mucho las leyes gracias al entusiasmo con el que se las enseñaron. “Es increíble que un profesor, por su modo de dar la clase, aún a distancia, genere eso en un estudiante de turismo”.