Saber hacer: la colaboración entre una docente de diseño gráfico y su estudiante

Laura Pedrerol es profesora de la Licenciatura en Diseño Gráfico y tiene su emprendimiento de juegos didácticos en madera, Pan de Azúcar. Como aún no contaba con una identidad visual definida para su proyecto, decidió confiarle esta tarea Matías Monfrinotti. Junto al alumno, repasan la importancia del trabajo colaborativo y llevar a la práctica los conocimientos aprendidos.

Laura Pedrerol es la encargada de dictar la asignatura Laboratorio de Medios de Reproducción en la Licenciatura en Diseño Gráfico. Entre sus producciones, además de su interés por la gráfica, pinta y realiza objetos de madera. 

Las ganas de construir elementos y la influencia de una familia dedicada al mundo de la madera inspiraron la creación de su proyecto Pan con Azúcar. Se trata de un emprendimiento dedicado a la fabricación de juegos realizados con materiales de descarte, reciclados, naturales y sencillos que estimulen la imaginación en los niños. 

Trabajo en equipo

En relación a la idea de sumar a un alumno para colaborar en su proyecto, Laura comentó: “Pensé que era una buena oportunidad para que alguno de los alumnos pusiera en juego lo aprendido. Me contacté con Matías Monfrinotti, le conté sobre el proyecto y le encargué el logo. Hizo el desarrollo, el cual me encantó. Como la comercialización está pensada para que sea a través de redes y la tienda online, plataformas que usan muy bien, también se encargó de todo lo que implica ese ámbito”.

Por su parte, Matías agregó: “Todo comenzó por el logo, pero ahora nos embarcamos en una aventura en redes. En mi experiencia, ha sido un proyecto que tiene buenos resultados porque probamos muchas herramientas y plataformas de venta online. Estos son nuestros primeros pasos, pero con este ritmo de trabajo en equipo podemos seguir dando lo mejor. Es un proyecto que tiene mucha pasión. Además, es una excelente oportunidad para potenciar todos los conocimientos aprendidos en la facultad y como diseñador independiente”.

“Esta experiencia nos muestra que nuestros estudiantes están preparados y encaminados a transitar sus vidas profesionales, son de buena madera”, concluyó la docente.