Presentación de la Encíclica Laudato Si’

El martes 18 de agosto de 2015 se realizó la presentación de la Encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco, en el aula Emilio Botín de la UBP. Se contó con la presencia de Monseñor Carlos Ñañez. El evento estuvo organizado por la Pastoral Universitaria Córdoba y la Licenciatura de Gestión Ambiental de la Universidad Blas Pascal.

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Preocupación por los otros
El Dr. José Alejandro Consigli, Rector de la UBP, hizo la apertura de la actividad citando una frase de la Encíclica: “No puede ser real un sentimiento de íntima unión con los demás seres de la naturaleza si al mismo tiempo en el corazón no hay ternura, compasión y preocupación por los seres humanos”. El Rector señaló que la Encíclica se enmarca dentro de los sentimientos de preocupación y ocupación, y que, en ese sentido, es propio de la Universidad brindar una visión interdisciplinar, para lograr la unión entre la paz, la justicia y la conservación de la naturaleza. A continuación dio lugar al moderador Padre Alejandro Nicola.

Un texto dialogante
El primer disertante, Monseñor Pedro Torres –Obispo Auxiliar de Córdoba– explicó que desde el Siglo 20 los Papas fueron acercándose a la palabra ecología, dado que las cuestiones sociales no son sólo de creyentes, sino de todos. “El Papa escribe sobre algo que no es nuevo. Lo novedoso es que se proponga toda una encíclica sobre ecología, en un clima crítico sobre los mercados, los consumos, la tecnología y sus ritmos, en una reflexión antropológica, pero planteado de una manera distinta”. También remarcó que la Encíclica del Papa Francisco es humilde, pero no de una humildad relativista. “Habla de convicciones. Es una Encíclica dialogal, colegial. Es una carta donde van a encontrar una actitud espiritual, pero no complaciente. Critica la avaricia, la indiferencia, el descarte y el vértigo de la velocidad”.

Tercera revolución ambiental
La segunda exponente fue la Dra. Zlata Drnas de Clément, Profesora Emérita de la UNC y de la UCC y Directora del Instituto de Derecho Ambiental y Recursos Naturales de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba. Explicó su asombre ante la precisión y la coherencia del mensaje del Papa en temas tan científicos. “Bien señala en la Encíclica que asume los mejores frutos de la investigación científica. En muy pocas palabras condensa todas las realidades de esta casa común, nuestro planeta”.

La docente interpeló a la audiencia al comentar: “El Papa nos pide una dolorosa conciencia: que asumamos como un sufrimiento personal ese conocimiento sobre el mundo. Nos pide un cambio en el modo de vida. La Encíclica Laudato Sí abre las puertas a una tercera revolución ambiental porque nos pide un desarrollo sostenible pero integral. Una ecología con visión humana, con solidaridad universal, con un cambio de conducta y visión hacia todo”.

Visión trascendente
El Doctor Martín Patrito –investigador del CONICET y profesor asociado de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC– observó que la Encíclica no se queda sólo en aspectos de tipo físico-químico, sino que va más allá, analizando las relaciones humanas y sus efectos, como la fragmentación social, la violencia y el narcotráfico. “Me llamó la atención que hablara de la contaminación mental, haciendo referencia a las dinámicas del mundo digital”. Sobre las sugerencias del Papa sobre los cambios en la ecología, el Dr. Patrito consideró la importancia de sumarlos a las políticas públicas, destinando recursos a la investigación científica. “Necesitamos energías renovables y un combustible que sea limpio”.

Temas de actualidad
El Doctor Carlos Prósperi, Profesor Titular de la Licenciatura en Gestión Ambiental, fue el encargado de explicar y repasar algunos de los tópicos de la Encíclica como el cuidado de los animales, los movimientos ecologistas, la gestación y el aborto, la grandeza de Dios, en donde también citó a Blas Pascal: “La naturaleza tiene algo de perfección para mostrar que está hecha a imagen de Dios, y algo de defectos para mostrar que sólo es su imagen”.

Invitación al diálogo
La presentación culminó con las palabras del Padre Alejandro Nicola, quien recordó que el Papa Francisco demuestra que entre ciencia y religión debe haber un diálogo productivo e intenso. “Hay que animarse a generar estos encuentros reflexivos para dialogar desde distintas perspectivas: la teología, las ciencias naturales, las ciencias químicas y del ambiente. Y pensar así juntos el bien común”.