ICEBERG, Inteligencia Cultural para organizaciones
Marcelo Baudino es Lic. en Administración por la UBP. Luego de recibirse en 2005, emprendió una carrera internacional que lo llevó a dirigir actualmente la firma ICEBERG, Inteligencia Cultural. “Es la primera firma argentina enfocada en el desarrollo de la inteligencia cultural, es decir, la habilidad para poder interactuar con personas de otras culturas, que son diferentes a uno”, comenta.
Entre grandes corporaciones
Gran parte de su trayectoria y desarrollo profesional transcurrió en el exterior, siempre dedicado a programas de desarrollo y recursos humanos. Trabajó en México para una editorial internacional. Luego en Suiza, en uno de los bancos más grandes de ese país, el UBS. Cuando regresó a Argentina consideró que era hora de formar su propio estudio. “Me vine con la idea de trabajar para que las personas y empresas tuvieran una perspectiva nueva sobre las diferencias culturales. Quería fomentar una mentalidad empresarial o institucional más abierta y global”, expresa.
Innovar en el negocio
Así fue que en 2009 empezó a desarrollar el concepto de ICEBERG Inteligencia Cultural. “Sumamos más de 9 años asesorando a empresarios, pero también a profesionales y líderes de Córdoba y Argentina, como también de otros países América Latina”, afirma. “Contar con inteligencia cultural es una necesidad imperante. La globalización ha hecho que nuestras interacciones interculturales sean un hecho mucho más frecuente”.
Enriquecerse con el otro
Contextos de desarrollo, lenguajes y costumbres diferencian a personas de culturas distintas. Sim embargo, la tecnología ha hecho de que hoy en día no importe donde esté ubicado el jefe, los colegas o los clientes. Las personas en general son educadas en contextos monoculturales y se profesionalizan en entornos culturales que le son propios. Sin embargo, esas competencias se ven en jaque cuando toca trabajar con personas que hablan otros idiomas, que tienen una percepción distinta de lo que es correcto, de la eficiencia o de la gestión del tiempo. “Nuestro objetivo es que la efectividad de nuestros clientes no se vea comprometida por el factor cultural, sino que sean capaces de reconocer las diferencias, interpretarlas correctamente y adaptarse para poder trabajar con ellas”, explica.
Para ser multinacional
Existen mercados más desarrollados como Estados Unidos o Europa, y los países emergentes necesariamente van en esa dirección. Formarse en términos interculturales está muy ligado a la voluntad de transnacionalizarse en materia empresarial. Cuando se empieza a apuntar a nuevos mercados diferentes al nuestro, se hace menester conocer cómo piensan, cómo actúan las personas que van a ser nuestros clientes, nuestros colegas, nuestros jefes, nuestros empleados.
Desarrollo universitario
Mientras cursaba la carrera, gracias al programa del Centro de Relaciones Internacionales de la UBP, realizó un semestre en la Universidad de Richmond, en Estados Unidos. “La posibilidad de hacer un intercambio internacional sin sacrificar tiempo de mi carrera fue impagable. Interactuar, asistir a clases en inglés, con profesores y compañeros de más de 50 países, fueron experiencias que, sin duda, marcaron mi camino”.
Profesores colegas
La UBP le dio el marco necesario para crecer: feedbak constante con los profesores, la posibilidad de tenerlos como colegas e interlocutores, así como también la cercanía de la Universidad con las empresas. “Una de mis primeras prácticas profesionales la realicé de la mano del Programa de Pasantías y Prácticas de la UBP”. Nacido en Córdoba y radicado en Buenos Aires hace más de 9 años, comenta: “Sigo conectado a mi provincia porque, además de mis amigos y familiares, trabajo con empresas cordobesas como Tarjeta Naranja, con la que permanentemente llevamos a cabo iniciativas relacionadas a diversidad”.
Congreso Sietar
Además de dirigir ICEBERG, el Lic. Baudino forma parte de Sietar, una organización internacional con sede en Argentina. Su misión es expandir el aprendizaje y la educación intercultural y una de sus principales actividades es la organización del Congreso anual, que este año será en septiembre, en la Ciudad de Buenos Aires. En el encuentro, el foco estará puesto en las polarizaciones.
Tender puentes sociales
“Hay un sentimiento generalizado a nivel global de que las divergencias están cada vez más marcadas, el fenómeno del “nosotros vs. ellos” que raya con lo agresivo. Lo vemos en Argentina, con los movimientos feministas, con las actividades políticas y el transvasamiento generacional. Queremos abordar este asunto desde una perspectiva más pragmática y seria, buscando tender puentes. Hay que dejar de ver al diferente como un enemigo que hay que desprestigiar, que hay que atacar y del que hay que diferenciarse, y empezar a verlo como un ser humano que tiene creencias y derechos iguales que los nuestros. Y así, buscar opciones para empezar a construir, a trabajar en conjunto, y de esa manera ser capaces de beneficiarnos todos”, finaliza.
04/05/2017