Matías Volonte: un cordobés dedicado a las artes visuales

19 febrero 2015

Matías Volonte (33) es Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Blas Pascal y tuvo la oportunidad de trabajar en la película Metegol, dirigida por Juan Campanella. Actualmente cursa un doctorado en Human Centered Computing en la Universidad de Clemson, Carolina del Sur. Desde Estados Unidos cuenta su experiencia profesional.

 

Matías Volonte

 

En el 2002 llegó a la UBP y en el primer año de cursado descubrió dos de sus grandes pasiones: el cine y los efectos visuales/animación 3D. “Fue un alivio poder encauzar profesionalmente lo que tanto me gustaba. Al mismo tiempo representó un sacrificio porque mis horas libres y fines de semana se convirtieron en horas de aprendizaje por mi cuenta”, afirma el Lic. Volonte que hoy ve los frutos después de tanta dedicación.

 

metegol

 

Master in Fine Arts
Luego de finalizar la licenciatura, fue aceptado en un programa de efectos visuales en la Universidad de Clemson. El Master in Fine Arts es uno de los más competitivos de Estados Unidos sobre animación. Insertarse dentro de este programa no fue tarea fácil para el Lic. Volonte ya que tuvo que asimilar realidades nuevas, tales como: bytes, compilar, c++ y python. ”Fue un shock apasionante”, resume así su experiencia con la tecnología. Volonte pasó de hablar de encuadres de cámara y paletas de colores a crear herramientas, funciones y códigos detrás de los botones que se clickean en programas como Autodesk Maya.

 

Ser parte de Metegol
El Lic. Volonte tuvo el privilegio y el mérito de formar parte del equipo de producción de la película Metegol, la más importante animación en 3D de Latinoamérica. “Trabajar bajo la dirección de Juan Campanella fue una experiencia incomparable”. Volonté fue, por un lado, desarrollador de herramientas utilizando Python como lenguaje de programación. Por el otro, fue asistente de composición de stereo mediante un software de post-producción para solucionar discrepancias entre renders. “Debido a las dos posiciones, sentí que había trabajado en dos películas diferentes. Ambos roles fueron interesantes y desafiantes”, afirma.

 

Futuro prometedor
Una vez en Buenos Aires y ya finalizada la película, trabajó como compositor de efectos visuales para distintos estudios. Ese fue el disparador para decidir dedicarse por completo al aspecto técnico. Así es como se embarca en un nuevo proyecto: cursar un doctorado en Human Centered Computing en Estados Unidos. Allí estudia cómo dar un mejor uso a la tecnología y cómo afecta al medio ambiente. Desde hace un año trabaja medio tiempo como editor y realizador audiovisual para el departamento de Ingeniería de la Universidad de Clemson. “Mi intención es dedicarme de lleno a la realidad virtual como desarrollador y productor de contenidos”, se define.