La música como forma de vida
Augusto Mazzaglia tiene 19 años y cursa el 1er año de la Licenciatura en Administración de la Universidad Blas Pascal. Además de estudiar esta carrera, tiene una gran pasión por la música. Actualmente forma parte de la Orquesta Académica Juvenil del Teatro del Libertador donde toca el violín, da clases en el método Suzuki y cursa dos materias de la carrera de Perfeccionamiento Instrumental en la Universidad Nacional de Córdoba.
Su relación con la música
“Comencé a estudiar violín a los 8 años y doy clases desde el año pasado a niños de 5 años. Este año se sumó una nena de 10 años y otra de 12 años”, cuenta Augusto. Dar clases no fue fácil, previo a esto tuvo que realizar un curso en el mismo lugar para poder hacerlo. Hoy no se arrepiente ya que le gustó mucho hacerlo.
Aparte de dar clases, Augusto realiza algunas materias en la Facultad de Arte de la UNC: “Actualmente estoy cursando una materia relacionada al instrumento, la forma en la que se ejecuta el violín”. En este espacio, tiene la oportunidad de llevar lo estudiado a la práctica. “También participo de una materia que llaman Cámara, esto sería tocar el instrumento en conjunto, con otros músicos”.
Rutina diaria
“En el día a día intento dedicarle aproximadamente 3 o 4 horas de violín y luego estudio para la Universidad, sobre todo en época de exámenes. Trato de tomar el estudio con anticipación y por lo menos este semestre he tenido buenos resultados” cuenta muy satisfecho. Augusto aprendió a organizar sus tiempos y a llevar al día la Facultad de Arte, la carrera de Administración en la UBP y el estudio individual del instrumento: “Estoy muy conforme y siempre intento dar lo mejor de mí”.
Al preguntarle por la elección de la Lic en Administración, Augusto contó que su sueño es lograr armar una escuela de música y que los conocimientos incorporados en la carrera lo ayuden a desarrollar este proyecto. “Me gustaría cumplir este deseo combinando ambos conocimientos: música y administración”.
Experiencia en la UBP
“Mi corta experiencia como alumno en la Pascal, ha sido muy buena en todos los aspectos. Noto una gran dedicación y entrega por parte de los profesores que siempre están de buen humor y se preocupan de que entendamos bien los temas”, expresa. También resalta el grupo de compañeros. “En definitiva siento un clima muy familiar y confortable. Estoy muy contento por la elección de esta universidad y de la carrera, espero que los años que vengan continúen así”.