Capacitarse para desarrollar el rugby femenino
En Argentina, en los últimos años el rugby femenino viene mostrando un crecimiento importante, plantando un escenario prometedor. Las más de 6000 jugadoras registradas a lo largo y ancho del país, dan muestra del trabajo desarrollado por referentes del deporte como Gladys Lettizia Alcaraz, ex jugadora de la selección femenina de rugby 7. Lettizia es Lic. en Educación Física y actualmente cursa la Diplomatura en Gestión Deportiva de la UBP. El año pasado fue becada en liderazgo ejecutivo por la World Rugby, con el objetivo de impulsar el desarrollo de la mujer en este deporte. “Por este motivo me estoy perfeccionando en la gestión deportiva. Elegí a la UBP por recomendaciones de colegas de la UAR”, explica Lettizia.
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Deportista nata
Lettizia, nació en Alvear, Corrientes, y desde chica estuvo interesada en los deportes. Durante su adolescencia y sus años como estudiante de la Lic. en Educación Física se destacó en el fútbol, logrando en 2008 representar al país en el Mundial de Fútbol de Salón, en España, donde Argentina finalizó en quinto lugar.
Su llegada al rugby fue a los 28 años cuando se suma al Isef, de Corrientes. Luego de unos meses y algunos torneos, fue convocada para una concentración de 40 jugadoras, quedando para conformar el plantel que jugó el Sudamericano de San Pablo. Durante 11 años jugó en el seleccionado, retirándose en 2016. Mientras tanto, en su rol como docente y entrenadora, buscaba incentivar a sus estudiantes para desarrollar el rugby.
Colaboró en los Juegos Olímpicos de Buenos Aires 2018 y tuvo el honor de transportar la llama olímpica en su ciudad.
Oportunidades de desarrollo
Actualmente vive en Corrientes Capital y trabaja como manager de rugby femenino para la Unión Argentina de Rugby (UAR). Gracias a la beca internacional que alcanzó se encuentra capacitándose con la Diplomatura en Gestión Deportiva de la UBP. “Decidí realizarla porque es fundamental adquirir herramientas que ayuden a gestionar administrativamente una institución deportiva. Abordamos al deporte como un servicio al público con estándares de calidad, buscando identificar oportunidades en todos los planos”, explica.
La rama femenina del rugby se practica hace más de 20 años en el país y Lettizia asegura que en los próximos años continuará creciendo, “las nuevas generaciones ya lo van a tener incorporado culturalmente”, comenta. Además, sostiene que “sería muy bueno que las escuelas sean un medio para el crecimiento de este deporte y no se limite únicamente a los clubes. Mi gran sueño es poder incorporar el rugby en currículas de las escuelas públicas”.
Porqué rugby en las escuelas
“El rugby es un deporte de equipo que cultiva valores intrínsecos que van más allá de lo deportivo. El trabajo en equipo, la solidaridad, la perseverancia en la consecución de objetivos, la identidad, la amistad y el respeto por el adversario son algunos de los valores que se manifiestan en el rugby y que, en la sociedad de hoy, necesitan cultivarse”, explica Lettizia.
Hoy, las posibilidades de práctica de este deporte se han reducido a los clubes, y Lettizia considera necesario que se amplíe su práctica al ámbito educativo formal y no formal, “mediante un juego adaptado sin contacto que permita el uso de instalaciones mínimas, pero donde se respete el espíritu del juego y se tenga en cuenta especiales medidas de seguridad. Este juego adaptado se desarrollará a través del rugby cinta o Tag rugby (sin contacto)”.