Convenio con pueblos originarios: vínculos para la educación
Una gran cantidad de estudiantes de pueblos originarios comenzaron sus estudios superiores en la Universidad Blas Pascal gracias a un convenio de cooperación firmado en agosto. “El objetivo del acuerdo es otorgar igualdad de oportunidades y trabajar el respeto hacia la diversidad cultural en pos de un proyecto democratizador de la educación”, sostiene Silvina Toledo, miembro del equipo impulsor del convenio y titular de los centros de estudios de San Salvador y Palpalá, Jujuy.
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Educación a medida
El convenio fue firmado entre la Universidad Blas Pascal y los pueblos de Atacama, compuesto por diversas comunidades de la puna jujeña. Estos pueblos se encuentran a 300 km de distancia de la capital, a una altura de 4.096 msn/m. Muchas de estas personas cuentan con dificultades para cursar ya que trabajan desde la mañana a la tarde en su mayoría como operarios en mineras.
“La logística fue creada en conjunto con los comuneros. Ellos traen a los estudiantes al centro de estudio para que les adaptemos los días y horarios de exámenes, teniendo en cuenta sus necesidades. Muchas veces solo pueden venir los domingos por lo que incluimos ese día y en otras ocasiones los alojamos en nuestros hogares, para que pasen la noche y al día siguiente puedan retomar temprano sus estudios”, explica Silvina.
Ampliando la mirada
Silvina comenta que a partir de varios encuentros con las comunidades pudo vislumbrar la “subalternidad” en la viven estos pueblos, enraizados a una cultura que busca ser incluida y reconocida. Advirtiendo esta necesidad, un equipo interdisciplinario trabajó en el convenio para otorgar un descuento a las comunidades.
A partir de la firma del acuerdo una gran cantidad de personas se inscribieron en las diversas carreras, con el objetivo de comenzar a cursar en el segundo semestre en 2019. Para el año 2020 ya hay un número mayor de preinscriptos, consagrando este trabajo mancomunado.
“Nos emociona ver el resultado de meses de trabajo. Los estudiantes guardan sus materiales de estudio en un pendrive, los estudian en sus hogares y luego llegan ansiosos a rendir”, comenta Silvina.