Pablo Atencio es Lic. en Gestión Ambiental y en Higiene y Seguridad Laboral por la UBP. Actualmente, se desempeña como Subsecretario de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano en el Municipio de Chacabuco, Provincia de Buenos Aires. Además, conforma uno de los equipos preseleccionados para el proyecto Ciudades Resilientes al Clima de América Latina. Hoy trabaja un modelo de vivienda bioclimática muy innovador.
 
“En conjunto con la Secretaría de Desarrollo Social, las Direcciones de Vivienda, Urbanismo y Casas de Tierra, diseñamos este proyecto de viviendas bioclimáticas. Son unidades funcionales que disminuyen los requerimientos en calefacción, refrigeración e iluminación a través de tecnologías solares pasivas y activas. Las viviendas pasan de ser consumidoras energéticas a prosumidoras, y en su interior, el confort en temperatura y humedad llegan casi al nivel óptimo”, consigna el Lic. Atencio. “A su vez, la distribución consiste en un ejido en forma radial, en vez de la clásica cuadrícula, con intenciones de superar la cuota de espacios verdes sugerida por la OMS”. Este trabajo de diseño e investigación fue incluido en el trabajo final de grado con el que se recibió de Licenciado.
 
Competir con otros proyectos
Con un fondo total de US$ 1.5 millones, esta convocatoria de investigación se centra en la resiliencia climática en contextos urbanos, y específicamente en pequeñas y medianas ciudades de rápido crecimiento en América Latina. Según el portal web, existen posibilidades de financiar alrededor de seis proyectos con una duración de entre 12 a 21 meses. El número final dependerá, entre otros factores, de la calidad de las propuestas y la cantidad de financiamiento solicitado por los postulantes.
 
“Cuando tomé la función pública, una de mis primeras acciones fue ingresar en la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMCC), quienes a sabiendas del trabajo que venimos desarrollando en mi área, enviaron nuestra postulación al proyecto en cuestión, que es llevado a cabo por CDKN (Alianza Clima y Desarrollo) del Reino Unido y la Universidad de Buenos Aires, a través del Programa de Investigaciones de Recursos Naturales y Ambientales (PIRNA)”.
 
“Realmente es gratificante poder estar en este tipo de competencia ya que todo lo aprendido en la UBP puede ser devuelto a la sociedad y cambiar la realidad de muchas personas. Esto es la verdadera gestión política. Recuerdo las palabras que nos brindó un profesor en el acto de Colación: “la Universidad los preparó para ser buenos profesionales, algunos tendrán el privilegio de ser líderes pero sólo unos pocos se convertirán en héroes”.
 

Pasión por el futuro verde
“Siempre me interesaron los temas ambientales. Cuando era chico pasaba horas frente al televisor mirando documentales, me imaginaba las ciudades del futuro, los campos productivos en otras zonas del país, la gente viviendo en lugares más chicos, tal como se dio en la Revolución Industrial en Francia. La tendencia indica una distribución menos concentrada”, comenta el Lic. Atencio, quien durante un curso de Lombricultura en CABA, se enteró de la posibilidad de estudiar lo que le interesaba, a distancia en la UBP. “Entonces no lo dudé. Y no me equivoqué porque es una formación transversal a todas las áreas que me interesaban, que son temáticas a resolver en el corto plazo, ya que la realidad global ambiental indica que no hay tiempo que perder”.
 
Estudiar con sentido social
“La experiencia que tuve como alumno de la UBP fue realmente enriquecedora desde todo punto de vista. Compañeros virtuales con los cuales nos apoyábamos en temas complicados, profesores con una predisposición a destacar, entre ellas Eugenia Alaniz profesora de varias materias, a la cual le tengo un gran aprecio ya que fue una guía importante para que pudiese interpretar el sistema de enseñanza, que si lo seguís paso a paso, es infalible”.
 
“Cuando pasaba por barrios sociales, veía hacinamiento, viviendas con poco confort habitacional y pocos espacios verdes. En definitiva, el mensaje para las personas que vivían allí era: sos pobre. Fue entonces, en tercer año de la carrera, cuando supe cuál iba a ser el tema de mi tesina”.