04/07/2015 “Los canales de TV deben volver a cumplir el rol que tuvieron hasta los ’90”
Diario Digital de Mar del Plata. Entrevista a Gerardo Tuerdosky, estudiante de la Lic. en Comunicación Institucional de la UBP.
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Gerardo Tuerdosky escribió “La televisión concentrada”, un libro que describe el estado actual de los canales abiertos en Argentina. “Vemos lo que nos quieren mostrar”, aseguró.
Gerardo Tuerdosky es Licenciado en Comunicación Institucional y para preparar la tesis que le permitiría recibirse en la Universidad Blas Pascal de Córdoba, se embarcó en la investigación del estado de los canales abiertos de la televisión argentina.
El trabajo se convirtió en un interesante libro al que decidió llamar “La televisión concentrada”, donde el autor realiza un detallado análisis de la impronta de sus hacedores, hombres ligados a sus ciudades y pueblos originarios, y las realidades que éstos tenían, comparado con el presente de cuasi repetidoras que la gran mayoría tiene como característica distintiva en la actualidad. Como resultado, el estudio destaca la marcada concentración existente y lo perjudicial de ella para las distintas regiones, analizada desde diferentes dimensiones: la económica, social, cultural y política.
-¿De qué modo describe ese perjuicio que usted denomina como “televisión concentrada”?
-Se plantean diversos escenarios. Desde el punto de vista laboral se reducen puestos de trabajo, al centralizar decisiones y acciones operativas desde una casa central y también desaparecen profesiones porque al emitir los mismos contenidos desde una central no son necesarios muchos profesionales que componen el staff de un canal de televisión tradicional. Si pensamos que los contenidos que se emiten se generan desde un centro, no es necesario tener iluminadores, productores o escenógrafos. Si vemos el accionar de los canales repetidores, las economías regionales se ven afectadas ya que dejan de interactuar con empresas y negocios locales, a los cuales no se les compra con la frecuencia que lo hacían cuando los dueños de los canales eran locales. Al observar los contenidos que se emiten, la ausencia de temas locales quita el sentido de pertenencia de los televidentes para con sus costumbres, tradiciones y hábitos. Todo el mensaje se “uniforma”, distorsionando el sentido que debe tener un canal abierto de televisión.
;-¿Afirma que los televidentes estamos en manos de quienes controlan la programación diaria?
-Absolutamente. En muchos casos, vemos lo que nos quieren mostrar y no lo que realmente queremos ver.
-¿En cuánto influye eso socialmente hablando?
-En mucho. Se producen distorsiones, ya que lo local no se refleja en su magnitud, por lo que nos muestran, en gran parte de la programación: lo que sucede “allá”, postergando lo que vivimos y pasa todos los días “acá”. Los canales dejan de emitir sobre nuestras cosas. Clubes, historias, pioneros, personalidades destacadas, políticas que nos afectan o benefician. Todo es visto en forma rápida y superficial, no llegando a profundizar sobre nuestras cosas. Cada vez conocemos menos de nuestras ciudades, nuestra gente. Y esto, en definitiva, es perjudicial para los habitantes de cada una de las regiones en donde emiten estas cuasi-repetidoras.
Gerardo Tuerdosky ocupó el puesto de Gerente en TELEFE, más precisamente en Canal 7 de Neuquén, en donde se caracterizó por una impronta proactiva. Durante su gestión, se destacaron transmisiones en vivo de los principales eventos de la región de cobertura de dicho canal, como así también programas especiales de producción netamente local. En la actualidad, es autor de diversos trabajos y artículos relacionados con los medios de comunicación en Argentina. Además es asesor de diversas ONG´S y entidades intermedias, entre las que se destaca CAPRICA (Cámara Argentina de Productores y Realizadores Independientes de Contenidos Audiovisuales).
-¿Cuál es la principal causa de concentración?
-Fue mutando con el tiempo. En una etapa inicial, la necesidad de concentrar se relacionaba con tener una situación de monopolio o posición predominante en el mercado televisivo. Era sumamente rentable tener todo el contenido y todos los canales concentrados relacionados con ese contenido. Hoy, además de lo mencionado, está la necesidad de controlar el mensaje a emitir. Controlando lo emitido, estandarizamos consumos culturales, costumbres y hábitos de vida. Y eso, es rentable no solo desde lo económico.
-En la práctica ¿qué cambios incorporó la nueva Ley?
-La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual introduce profundos avances en materia de contenidos a emitir, uso y propiedades de licencia, cuotas de programación local. Está todo allí. Le podemos endilgar que quedó antigua, al no haber contemplado las nuevas tecnologías, pero en lo pertinente a lo televisivo, es progresista, clara y contundente en cómo se debe manejar la televisión en Argentina. El problema central es que gran parte de lo normado no se cumple o se cumple parcialmente, lo que nos deja en el escenario actual, salvo excepciones, todo casi como estaba antes de la norma. Se han agregado pocas producciones locales y las cuotas y los porcentajes de programación locales no se cumplen en ningún canal de nuestro país.
-¿Cuál es el rol de la publicidad oficial en este tema?
-En realidad no debería generar riesgos, salvo que los gobiernos condicionen con estas pautas las líneas editoriales de los diferentes canales. Si lo mencionado no sucede, se convive con ello. El condicionamiento gubernamental es el que hace poco beneficiosa y sumamente riesgosa a esta pauta.
-¿Por qué es importante aumentar las producciones locales?
-Porque es necesario para tener diversidad de voces y pensamientos, poder ver reflejadas las realidades locales y regionales en las pantallas. Para poder generar más oportunidades a las productoras locales y en definitiva, más fuentes de trabajo que se puedan presentar para los involucrados en el sector televisivo. Además, como televidentes, veríamos enriquecidos los contenidos, pudiendo tener en la pantalla hechos, protagonistas, historias, personajes, culturas, instituciones locales y regionales que hoy brillan, en gran parte, por su ausencia.
-¿Qué conclusiones alcanzó con este trabajo?
-Son varias y hacen referencia a la necesidad de replantearnos el estado actual de los canales de televisión. Qué función cumplen y cuál deberían tener. Los canales de televisión deben volver a cumplir el rol que supieron tener hasta la década de los ´90, cuando fueron comprados hasta compulsivamente por los grupos concentradores (con la ayuda de los gobiernos de turno). Ser las cajas de resonancia del quehacer local y regional de sus áreas de cobertura. Pero no vamos a contar todo, sino la gente no compra el libro.