02/10/2014 “Un libro para entender hacia dónde va el periodismo”
Cuyo Noticias. Nota sobre la presentación del libro “Nuevos desafíos del periodismo” en la UBP.
Más de 80 medios analizaron o se refirieron a “Nuevos desafíos del periodismo”, el libro coeditado por ADEPA y Ariel en el que participan Fernando Savater, Ricardo Kirschbaum, Jorge Fontevecchia, Miguel Angel Bastenier, James Neilson, Pepe Eliaschev y Earl Wilkinson entre otros periodistas y especialistas en comunicación de España, Estados Unidos, Inglaterra, Colombia y Argentina, que abordan las perspectivas del oficio y de la industria periodísticos. Clarín, La Nación, La Voz del Interior, Noticias, El Litoral, Los Andes, Infobae, Rumbos, Río Negro, El Día, Ecos Diarios, La Prensa, Nuevo Diario, Télam, Radio La Red, Radio Cultura, Canal Metro, TTV, Yahoo Noticias, Diario del Viajero, Presente, Diario Castellanos y La Gaceta fueron algunos de los medios nacionales que se ocuparon de Nuevos desafíos del periodismo.
En el exterior fue destacado, entre otros medios especializados, por las revistas de la ANJ (Asociación de Diarios Brasileños) y de la Asociación de la Prensa de Madrid. Fue presentado en la Universidad Católica Argentina, TEA y la Universidad Blas Pascal (Córdoba). Pronto será presentado en otros espacios académicos. También estuvo presente en el Congreso Digital de WAN-IFRA, en Lima, la semana pasada.
A continuación reproducimos la crítica de Miguel Wiñazki publicada en la revista Ñ y luego incluimos links que llevan a distintas notas.
Prestigiosos profesionales analizan los retos que el avance de la tecnología impone a los contenidos y las formas de la información (por Miguel Wiñazki)
La primera virtud del libro es que es un texto escrito precisamente por periodistas. No debería sorprender, porque es natural que los profesionales escriban sobre su profesión, pero en el caso del periodismo se ha extendido un fenómeno singular. Hay más libros, tesis, evaluaciones y estudios sobre la materia realizados por analistas de la comunicación – muy útiles y enriquecedores en general -, que textos escritos por quienes practican el oficio. Nuevos Desafíos del Periodismo es una compilación, una reunión de profesionales que habitan la trinchera cotidiana.
El texto aparece en un momento clave, donde hay tanta incertidumbre como fascinación por la revolución tecnológica que atraviesa los medios. Como escribe James Neilson: “El mundo del periodismo está cambiando con tanta rapidez que los más desconcertados por lo que ya ha ocurrido y, más aún, por lo que podría ocurrir en los próximos años son los periodistas mismos”. Gumersindo Lafuente, un especialista en Internet es franco: “Hasta la llegada de Internet, los periodistas hemos trabajado en un ecosistema muy protegido”. Se terminó el Olimpo. Los periodistas son auditados al instante por todo el mundo desde las redes sociales. La ética se vuelve cibernética. Internet ha cambiado los patrones, y las relaciones entre las audiencias, los avisadores y los factores de poder. Todos partícipes del sistema comunicacional afrontan la disolución del cielo protector que otrora los protegía y llueven dardos venenosos. Entre otros, y no es éste un asunto menor en la Argentina, el de la presión política. Dice Ricardo Kirschbaum: “Pocas veces en épocas democráticas, la profesión periodística ha sido tan combatida, constriñéndola con cercos de todo tipo”.
En el prólogo, Fernando Savater evidencia la falsedad de algunas disyunciones planteadas desde el poder político. No se puede elegir entre gobierno o periódicos… Lo importante es que las sociedades reconozcan el valor que tiene el periodismo…, el gobierno está para agradecer que alguien le sirva de espejo negativo para su propia función, Así es el juego democrático y así debe seguir siendo”.
Hay más consumidores de noticias que nunca antes. Es una buena noticia que vuelve más profundos los desafíos. El periodismo afronta hoy, además de Internet dos frentes de tormenta: el anti-periodismo propalado por algunos gobiernos, y el posperiodismo, la generación de noticias a través de agentes no periodísticos, como Julian Assange o William Snowden. Lo singular es que para ganar credibilidad y legitimidad, los datos de Wikileaks o las filtraciones de Snowden, tuvieron que ser chequeadas por diarios de referencia. Hasta ahora, sin periodistas la información no se vuelve creíble por sí misma. Y la información es lo que importa.