10/07 “Pocas mujeres se dedican a la informática y el número no crece”

Entorno Digital. Artículo sobre la investigación “Las mujeres en el sector TIC de Córdoba”, que desarrolló la UBP dentro del programa Corporate Service Corps de IBM que impulsa la ONG PYXERA Global.

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Si los graduados en carreras informáticas no alcanzan para cubrir la demanda del sector, el hecho de que el 50% de la población –las mujeres– muestre escaso interés por el tema no hace más que agravar el problema.

Será la imagen que se tiene de los programadores, siempre varones alejados de la vida social (ver “Programadores”) o la falta de incentivos diferenciados para atraer a las mujeres a este tipo de estudio y trabajo o algunos otros factores difíciles de detectar, pero lo cierto es que las mujeres representan, en promedio, entre el 10 y el 20% de los empleados y estudiantes de empresas y carreras informáticas.

El panorama es poco alentador si se mira la matrícula universitaria en Ciencias de la Computación de la UBA: allí las mujeres llegaron ser el 75% del alumnado en los años 70, pero luego la proporción decreció hasta ubicarse en el 11% actual. El fenómeno no es local: en Estados Unidos, el porcentaje de mujeres creció hasta mediados de la década de los 80 a ritmo similar en Medicina, Derecho, Física y Ciencias de la Computación. Pero mientras que en las tres primeras carreras la proporción continuó creciendo, en Computación comenzó a caer: fue de más del 35% en 1985 a menos del 20% en 2010, según aporta Carolina Hadad, programadora y miembro de Chicas en Tecnología, una organización que se propone disminuir la brecha de género en tecnología.

En cuanto a las ingenierías en Informática o Sistemas, las estadísticas de la Secretaría de Políticas Universitarias, correspondientes al año 2013, muestran que las mujeres representan casi el 17% de la matrícula estudiantil y el 15% de los nuevos inscriptos ese año. En la UTN, en cambio, ven una evolución positiva: “En 2007 ingresaba un 12% de chicas. En 2016 ingresó un 19%”, cuenta Andrés Bursztyn, director de Ingeniería en Sistemas.

Una investigación de la Universidad Blas Pascal e IBM entre las empresas IT de Córdoba muestra que el perfil de desarrollador de software es el más demandado por las empresas incluidas en el estudio, pero el que menor porcentaje de mujeres tiene: “Las mujeres se encuentra concentradas en puestos menos técnicos, tales como analista funcional, aseguramiento de calidad y administración”, dice el informe de la universidad. En el polo cordobés, la presencia femenina es algo mayor que la media: se ubica en el 26%, según informa Jorge Jaimez, director de la Maestría en Dirección de las Organizaciones, a cargo de la investigación.

La escasez de mujeres “es un panorama compartido entre la industria y la academia”, dice Fernando Schapachnik, coordinador de Program. AR, una iniciativa del Ministerio de Ciencia y la Fundación Sadosky para alentar las vocaciones informáticas. Desde este programa se desarrolló en 2013 un estudio entre secundarios del GBA que concluyó que “las representaciones que alejan a las mujeres de la informática se hallan ya estabilizadas en la adolescencia, tanto entre los varones como entre las mujeres”.

“Hay un problema de falta de recursos humanos dedicados a la informática y, en un país que no resolvió el desempleo, esto es una oportunidad desaprovechada. Si la proporción de mujeres fuera igual a la de varones, el problema estaría resuelto”, analiza Schapachnik.

“Perder el 50% del talento es una locura”, afirma Carolina Florez, directora regional de Recursos Humanos de Oracle, que organizó este año por primera vez en la Argentina el evento “Mujeres en las TIC” para promover la inserción de las mujeres en el sector. En esa empresa, las mujeres representan el 35%, “un porcentaje bastante alto en esta industria”, dice Florez.

Pocas mujeres se dedican a la informática y el número no crece

Con Información de El Clarín