14/02/2016 “Los emprendedores en la mira de las universidades con más posgrados”
iEco. Clarín. Mención a la Maestría en Dirección y Gestión de Organizaciones que dicta la Córdoba Management School, la Escuela de Negocios de la UBP.
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En las carrerasCada vez más escuelas de negocios suman centros con cursos y actividades específicas para generar emprendimientos.
En escuelas de negocios y universidades, el emprendedorismo aparece este año como el tema de los grandes estrenos. Además del número creciente de centros para emprendedores nacidos en las casas de altos estudios, es cada vez más notoria la participación de las universidades en el llamado ecosistema emprendedor. Cursos de extensión, talleres, actividades para alumnos de grado, programas de posgrado, incubadoras, ferias y premios se cuentan entre las iniciativas abiertas para este ciclo lectivo.
Las razones de este crecimiento, según los académicos, se deben tanto a la consolidación de ese ecosistema como a una demanda surgida a partir de un cambio cultural: muchos jóvenes prefieren pensarse emprendiendo antes que atados a una compañía.
“La gente joven se está haciendo la pregunta de dónde pone la energía y está muy en cuestión el tema de darle tu vida a una empresa”, señala Rodolfo Q. Rivarola, decano de la IAE Business School.
“En su gran mayoría, los postulantes al MBA plantean en la entrevista de admisión sus deseos de comenzar su propia empresa o al menos piensan esa posibilidad”, dice, por su parte, Carlos Loisi, vicedirector del MBA de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).
Para Jorge Jaimez, director de la Maestría en Dirección y Gestión de Organización de la Escuela de Negocios de la Universidad Blas Pascal (UBP), la explosión de propuestas para formar emprendedores en las universalidades se debe a que “tanto el conocimiento del asunto como la maduración de las instituciones en la comprensión de la importancia del emprendedorismo han alcanzado en este momento el nivel adecuado”.
Según Gabriel Aramouni, director de la Escuela de Administración y Negocios de la Universidad de San Andrés (UdeSA), el marcado interés por la generación de empresas no sólo se ve en el ámbito de los negocios, “sino también en las organizaciones sociales, académicas y en la política”. E indica como tendencias “una mayor integración entre universidades, emprendedores, inversores y sector público, más disponibilidad de fondos para invertir en nuevos proyectos con potencial y la necesidad de mejorar y sistematizar la capacitación de emprendedores e inversores”.
Aunque “hoy son muchas las universidades que tienen ‘algo’ para los emprendedores, lo importante es que la universidad lo considere un aporte estratégico para la sociedad”, dice, por su parte, Marco Lorenzatti, director ejecutivo de la Córdoba Management School de la UBP. “Si no, estas actividades corren el riesgo de no tener fuerza y limitarse a ser un curso más entre los cientos que ofrecen las casas de estudios”, advierte.
Por otra parte, “la formación en emprendedorismo es un desafío porque marca una tensión entre la formación conceptual y técnica, que se torna rápidamente obsoleta, y el desarrollo de competencias necesarias para desplegar el espíritu emprendedor, como la creación de negocios, la innovación, el trabajo en equipo y el aprender a aprender”, dice Jaimez.
Para el académico, la forma de desarrollar estas competencias es “mediante proyectos que se puedan elaborar en equipo. Esta estrategia se puede aplicar en los diferentes niveles de formación universitaria, variando la profundidad de los contenidos y el desarrollo de habilidades”, agrega.
En el Centro de Innovación y Desarrollo de Empresas y Organizaciones (CIDEM) de la UNTREF, procuran “aunar aspectos aptitudinales y actitudinales, ya que la actividad emprendedora comprende elementos diversos como la motivación, la actitud, las habilidades y ciertos conocimientos y saberes”, según señalan desde la institución. “Históricamente, se trabaja sobre el plan de negocios. Pero en muchas instancias no es lo que hace falta. Tratamos de que sea más amplio, incluyendo temas de actitud frente al emprendimiento”, cuenta Gustavo Rodríguez, coordinador de Proyectos del CIDEM.
Los cierto es que no es sencillo enseñar a emprender, como tampoco lo es tener una buena idea de negocio. El Centro de Entrepreneurship de la UCEMA nació a partir de una materia del MBA con el mismo nombre, donde los alumnos tienen que armar un plan de negocios. “Menos del 5% de las ideas presentadas puede considerarse una oportunidad de negocio”, ejemplifica Gustavo Cettolo, director del Centro.
Una de las novedades para este año es el MBA lanzado por la Universidad Kennedy y la escuela de negocios MateriaBiz, que tiene la particularidad de funcionar a la vez como acelerador de empresas. “No es un MBA típico donde estudiás para emprender, sino un MBA en donde aprendés emprendiendo”, asegura Manuel Sbdar, su director.
El Centro de Educación Empresaria de la UdeSA, por su parte, implementará un programa ejecutivo destinado a inversores y miembros de fondos de inversión “para que puedan identificar mejor los proyectos y startups que pueden promover y financiar”, cuenta Aramouni. Este curso “unirá a inversores con emprendedores para mejorar el ecosistema”, asegura.
Otro estreno es el simulador de proyectos del CIDEM, que comenzará a brindar servicios para la comunidad emprendedora en 2016. “Combina aprendizaje y elementos lúdicos en torno a la gestión de proyectos”, explican desde el Centro. En el desarrollo del juego, los participantes deben trabajar sobre distintas instancias de los proyectos, tomando decisiones.
El año pasado, la UTDT inauguró Emprenditella, un taller que da apoyo y sirve como ámbito de reu-nión a emprendedores de la universidad, alumnos y graduados.
Entre las muchas actividades que se fueron sumando los últimos años, Ingeniería de la UBA organiza el curso de posgrado Emprending para estudiantes y graduados de grado y posgrado de cualquier carrera y la UBP ofrece el programa Saber Emprender, que incluye foros de jóvenes emprendedores, talleres para explorar y evaluar ideas y seminarios para desarrollar el plan de negocios. La UdeSA ofrece dos programas específicos: Start Up Garage y ProEmprendedores.
Además, tanto la UBP como la UAI cuentan con incubadoras. UAITECH tiene más de 24 empresas incubadas. DoingLabs, de la UBP, ofrece un proceso de incubación de 12 meses y servicios de infraestructura que favorecen el trabajo en red y los procesos creativos e innovadores. También lanzaron una diplomatura en Gestión de Startups, destinada a los miembros de las empresas incubadas.
Por otra parte, tradicionalmente, los MBA incluyen en su currícula el armado de un plan de negocios. En el caso de la UTDT, “en el trabajo final obligatorio para el cierre de la maestría, los alumnos tienen la posibilidad de presentar una idea de negocio. Si es aprobada por un jurado, puede avanzar en la elaboración de un plan de negocios”, cuenta Loisi. La vara para evaluar proyectos “es que al día siguiente a la aprobación del trabajo, si aparece el inversor con el capital, se pueda poner en marcha”, agrega.