No bajar los brazos: “Estudiar trae frutos y nunca es tarde”
Paola Soledad Cossa, tiene 33 años y cursa actualmente sus últimas materias de la Lic. en Comunicación Institucional en la UBP en el Centro de Educación a Distancia (CED) de Rafaela, Santa Fé. Trabaja y estudia, lo que no ha sido fácil en la organización del tiempo. “Les digo a los estudiantes y próximos egresados que no bajen los brazos, que estudiar trae frutos y nunca es tarde”.
Polifacética
Paola ha vivido distintas facetas laborales que le han brindado enseñanzas para toda la vida. Ella comenta en su relato las aristas que brinda su carrera para desempeñarse en multiplicidad de rubros. Ha llevado a cabo funciones, tales como: comunicación y marketing en un local de ropa, ceremonial y protocolo en un hotel destacado, redacción de notas periodísticas para diarios de Rafaela, realización de censos, entre otros. A medida que fue pasando el tiempo Paola fue ganando experiencia en áreas y empresas totalmente diferentes para incorporar el mayor conocimiento posible, “el mercado laboral está cambiando. Cada uno deberá marcar su propio camino y ver la forma de aplicar lo aprendido en el día a día. Lo demás aparece cuando menos uno se lo espera”, comenta.
Completar la formación
Por otro lado, resalta la importancia de seguir capacitándose para complementar tanto lo aprendido en la universidad como lo que se incorpora en el ámbito laboral. Destaca también la necesidad de estudiar sin importar los obstáculos que se puedan presentar en la vida. Ella cuenta: “Además de mi licenciatura, realicé cursos de Inglés Elemental, Diseño Gráfico y Operador de PC, cursos virtuales de capacitación de ACARA: Atención al cliente, Manejo del tiempo y Web 2.0. , fotografía, capacitación para el empleo, primeros auxilios y RCP”.
Distancia cero
Explorando opciones acerca de cómo lograr estudiar y trabajar al mismo tiempo, Paola empezó a buscar información sobre otras alternativas de modalidad de estudio. De esta manera, comenzó a hacer su carrera a distancia en la UBP. “Así descubrí esta nueva forma de estudiar y hoy agradezco a mi familia el impulsarme a no abandonar nunca a pesar de los obstáculos. El poder acomodar mis propios horarios, tener contacto permanente con los tutores y profesores, comunicarme con mis compañeros de cursado, tener varios llamados al momento de rendir finales, entre otras cosas me motiva a seguir y no sentirme sola, aunque la distancia a veces asuste”, indica Paola.
Ella habla entusiasmada y comenta que hoy sigue con las mismas ganas que a sus 18 años: “con la experiencia obtenida, tomo el estudio como una fuente de oportunidades, entiendo conceptos, comprendo contenidos y lo veo de otra forma”, concluye.