18/09/2014 “Un título académico, estudiando a distancia”

18 septiembre 2014

La Mañana de Córdoba. Columna de Eduardo Bavio, Secretario de Desarrollo e Innovación Educativa de la UBP.

 

Eduardo Bavio

 

Estudiar a distancia ha sido la solución para muchos que, con gran deseo de obtener un título académico, deciden comenzar sus estudios en alguna institución educativa que brinde la plataforma específica. Esta modalidad es un camino hacia la democratización de la educación, ya que brinda esta posibilidad a personas que no pueden o no quieren, por diferentes razones, capacitarse académicamente en la modalidad presencial.

 

La modalidad a distancia actual exige un entorno mediatizado. A través del uso de distintas tecnologías (redes sociales, aulas virtuales, videoconferencias) se establece la relación entre alumnos, docentes y la institución educativa. Todo está pensado para trasladar el aula a la computadora del alumno, tanto las estrategias pedagógicas (ABP, método de casos), como los materiales didácticos (hipertexto, videos, animaciones, etc.). Se busca que el alumno se sienta cómodo con la didáctica y la modalidad. A su vez, el proceso de enseñanza y aprendizaje es soportado por herramientas de gestión administrativa y académica que aseguran la calidad de la enseñanza y las condiciones para obtener los conocimientos y habilidades descriptas en los programas de estudios.

 

Instituciones y modelos

 

Las instituciones que ponen a disposición programas de estudio bajo esta modalidad tienen distintas formas de llevarlos adelante. En general, el modelo aplicado guarda directa relación con los siguientes factores: categoría institucional oficial dada por el Ministerio de Educación Nacional y Provincial, orientación pedagógica, experiencia académica, infraestructura edilicia y tecnológica, ubicación geográfica y los recursos económicos invertidos. Por eso, encontramos en Argentina una importante oferta educativa bajo la modalidad a distancia. Es un fenómeno que también se repite a nivel internacional.

 

Características propias
 

Un modelo que garantice la calidad académica y asegure al estudiante alcanzar las habilidades y las competencias adecuadas para desenvolverse con eficiencia en el campo profesional, debe tener en cuenta muchos factores, entre ellos los siguientes:

 

• Materiales de estudio: el aprender se centra en el alumno al no contar con el profesor en persona que dicte la clase. Por eso, el estudiante debe tener a disposición un material de estudio preparado, que estimule la reflexión y la investigación. Este material diferencia un estudio a distancia de un cursado “libre” tradicional ya que deben incluir textos, imágenes, videos y animaciones y su elaboración debe encargarse a especialistas en la asignatura, contando siempre con el asesoramiento de expertos en educación y comunicación. El aprendizaje debe completarse con el estudio de los libros tradicionales propios de cada disciplina, sobre todo en carreras universitarias y posgrados.

 

• Tutorías académicas: para resolver las situaciones de dudas, es fundamental la presencia de un tutor por cada materia, que esté a disposición del alumno por medios off-line (mensajería, foro, muro, wiki) y on-line (teléfono y chat).

 

• Plataforma de estudio: el nexo entre el alumno, los tutores y la institución es internet. Debe existir por lo tanto una herramienta informática llamada plataforma de e-learning, que permita esa interacción a través de una PC, una tablet o un Smartphone. Esta plataforma facilita al alumno estudiar, contactarse con los tutores y los directivos, realizar las actividades de cada materia, inscribirse para cursar, rendir, solicitar certificados, enviar comentarios, etc. El alumno está en la institución, pero en forma virtual.

 

• Evaluación final de los aprendizajes: en la mayoría de los modelos, es uno de los únicos momentos presenciales de los alumnos. Esta situación es sumamente importante puesto que valida ante la sociedad los saberes y habilidades obtenidos durante el proceso. Por ello es fundamental que el alumno rinda el examen en un contexto académico real con las garantías de seriedad necesarias. Las instituciones deben preocuparse para que eso ocurra.

 

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