Arquitectura: intervenir en sintonía con el paisaje

6 noviembre 2014

El 30 de octubre de 2014 se desarrolló en la Universidad Blas Pascal el Simposio sobre Arquitectura: “Diálogos imprevistos – ciudad arquitectura: pasado y presente”. El evento contó con la participación de reconocidos profesionales que establecieron la relación entre los productos de la nueva arquitectura y las obras preexistentes. Con más de 25 asistentes, los expositores plantearon algunas aproximaciones a los fundamentos de la arquitectura contemporánea.

 

El Arq. Horacio Gnemmi dio inicio al encuentro resaltando como objetivo primordial la necesidad de compartir opiniones sobre la relación entre lo reciente y lo antiguo. “La calidad de lo nuevo debe ser asumida como una variable imprescindible. Comúnmente, se critica a la arquitectura por presentar intervenciones aisladas que irrumpen en cualquier lugar. Es importante implementar siempre el proceso de construcción de conocimiento, que consiste en: planificar, actuar, chequear, ajustar y volver a planificar”, afirmó el arquitecto.

 

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Caso de éxito: el Tango Hotel
El arquitecto Federico Weskamp mostró distintos ejemplos dónde se observaban estos “diálogos imprevistos” entre edificios preexistentes y nuevas construcciones. Destacó el rediseño del Tango Hotel, ubicado en Buenos Aires. “Lo primero que pensamos con mi equipo era que teníamos que conservar la arquitectura ecléptica y vintage del lugar. Esto nos prohibió intervenir en algunos lugares clave. Por eso, preferimos dedicarnos a construir una terraza muy moderna, en sintonía con las construcciones anteriores, pero destacando la remodelación”.

 

Tango Hotel, Buenos Aires

 

Preservar el patrimonio
El Ministerio de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) solicitó al arquitecto Álvaro Arrese, la construcción de un auditorio para la ciudad. Luego de diversos análisis, el lugar elegido fue la Usina de la Música, antiguo edificio que había sido construido para la Compañía Ítalo-Argentina de Electricidad (CIAE) entre 1912 y 1916. El proyecto fue complicado ya que consistía en remodelar una construcción de gran valor patrimonial con la imperiosa necesidad de conservar su esencia. “Los edificios patrimoniales deben mantenerse vivos y ser reutilizados cuando sus usos originales han caducado”, expuso el disertante.

 

Usina de la Música

 

“Un arquitecto realiza un uso enriquecedor del lugar si tiene la capacidad de dialogar con el entorno”, afirmó el Arq. Arrese. Además, definió el concepto de “barbarie” como lo no planificado, lo inadaptado, lo inadecuado. “Desde el principio buscamos restaurar sin falsificar, marcando con neutralidad el tiempo de la intervención”. Luego de 12 años de trabajo, La Usina del Arte funciona con diversas propuestas culturales. “Creo que hicimos un doble aporte a la ciudad, por un lado el nuevo auditorio y por el otro, la rehabilitación de la Ribera Sur y el barrio de la Boca”.

 

Adecuarse al contexto
Desde otra perspectiva, el arquitecto Marco Rampulla destacó la importancia de adecuar las construcciones respetando su contexto y de intervenir en sintonía con el resto del paisaje. “Cuando uno no se ubica en el lugar donde va a construir no puede dialogar con el entorno”. Además, expresó: “no tener no significa no poder. Lo sofisticado significa crear algo original con lo que tengo a mi alcance. ¿Por qué quiero hacer en Icho Cruz cabañas suizas con palos y madera? Si en el espacio hay piedras, monte y agua tengo que amoldarme a esos materiales y construir con ellos”.

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