Arquitecto y panza negra

17 octubre 2014

El arquitecto Mariano del Pino (28 años) es egresado de la Universidad Blas Pascal. Trabaja para NIVELCO, una empresa de desarrollos empresariales que está construyendo un parque industrial. Además de ejercer como arquitecto es el capitán de los “Panzas Negras” (Club Escuela Presidente Roca) y un referente en la Liga cordobesa de Futbol.

 

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Del Pino es una persona polifacética que ama su profesión y el deporte que practica desde niño. Durante toda su edad escolar jugó en el Club Infantil Barrio Ituzaingó. Al terminar la secundaria fue contratado por Racing de Córdoba donde se convirtió en futbolista profesional. Una lesión grave en la tibia y peroné le exigió abandonar las canchas por un año. Pero no hay mal que por bien no venga… La imposibilidad de practicar un deporte le sirvió para tomar la decisión de estudiar arquitectura. El apoyo económico de Racing fue clave para encaminarse y terminar la carrera en la UBP. Ya se ve que una lesión física que marcó un antes y un después en su vida lo ayudó a convertirse en el profesional que es hoy.

 

Horas cancha y horas cátedra
Llegó a la universidad por recomendación de un amigo y en el año 2009 se inscribió en la carrera de Arquitectura. Se recibió en febrero de 2014, cumpliendo los plazos propuestos por el plan de estudios. La UBP le dio la posibilidad de concretar uno de sus sueños: ser profesional. “Hice muchos amigos, conocí muy buena gente y excelentes profesionales que me dejaron una buena enseñanza y base para seguir adelante en esta profesión. Siempre voy recordar al Arq. Javier Fernández con quien manteníamos largas conversaciones de fútbol. También me acuerdo de profesionales como Jorge Taberna y Pablo Oshiro, quienes me marcaron por la manera dinámica de enseñar arquitectura”, expresa entusiasmado Del Pino mientras evoca su paso por la UBP.

 

En NIVELCO se encarga del cordón perimetral de una de las obras. Se encuentra feliz y motivado por estar trabajando, por tener la posibilidad de seguir aprendiendo y sumar experiencias para llegar algún día a tener su propio estudio de arquitectura. Es un sueño que persigue con empeño y dedicación. “Combinar el fútbol con el estudio es algo importante. Ambas cosas te hacen bien. El deporte te distrae, es saludable y complementa al estudio. Ambas actividades te exigen llevar un ritmo de vida diferente. Se requiere ser organizado y comprometido para llegar a todo”. Ya se ve que el esfuerzo y la constancia son las claves para interpretar la vida de Mariano Del Pino.

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